¿Qué pasa con la vulnerabilidad emocional?
Ser emocionalmente inteligentes se ha convertido en un tema de interés, en una tarea pendiente de la que siempre todos queremos saber más. Se ha vuelto una cualidad indispensable que no puede faltar ni en los más pequeños, ni en los mayores, ni en nosotros mismos.
Pero suele pasar en algunas ocasiones que nos demos cuenta cuando cometemos un error que aparece ese sentimiento de descontrol, abatimiento y derrotismo ante un acontecimiento que nos provoca una fuerte emoción (ira, enfado, miedo, tristeza, alegría…).
Así es que, por un lado, podemos esforzarnos en esconder o minimizar nuestra tristeza, nuestro miedo o no compartir nuestro enfado ante una injusticia por miedo a descontrolarnos o a la incertidumbre que produce la reacción de los demás.
Esta es la mejor muestra de nuestra vulnerabilidad emocional. Esa angustia que nos impide decir no por miedo a las consecuencias y no saber responder, que no nos deja sacar de nuestras vidas lo que nos hace daño, que nos hace dependientes emocionales.
¿En que debemos trabajar?
Obviamente, tienes que modificar la auto-valoración que haces sobre ti mismo, tus capacidades y tus cualidades emocionales.
Para reducir tu vulnerabilidad emocional y aumentar tu autoestima tienes que mantener una actitud positiva y amarte incondicionalmente, independientemente de las circunstancias. Interioriza esto porque a continuación te vamos a dar unas pautas:
- Sobre todo, procura aceptarte en vez de exigirte. Aceptar tus limitaciones es imprescindible para desarrollar tu potencial y dejar atrás la vulnerabilidad emocional. También debes mantener una actitud de preferencia respecto al otro, es decir, renuncia a cambiar a los demás, acéptalos tal y como son.
- Además de ello, piensa en primer lugar en ti mismo y sé tolerante, contigo y con los demás. Errar es humano. Y no dejes de ser flexible y no rígido en tus quehaceres.
- Otro consejo: sé responsable de lo que piensas, sientes y haces, pero no culpable, pues hacerlo así solo te resta posibilidad de cambiarlo. Es indispensable ser conscientes de la relación entre nuestros pensamientos, emociones y acciones para conseguir desarrollar la tan ansiada inteligencia emocional.

Aprendamos a escuchar a nuestro cuerpo y entender nuestras emociones. Recordemos que somos seres echos de cuerpo- alma- espíritu y todo esta conectado así que si algo esta tambaleando lo demás comenzara a fallar; no nos esperemos hasta el último momento para cuidarnos y averiguar que sucede con nosotros.
Permite nos acompañarte a cada paso para conseguir un equilibrio y un bienestar emocional.
Zanic Center
Psicoterapia-Educación-Salud.
Tel: 38.13.41.22
zaniccenter@gmail.com
