Si bien es verdad que alrededor del 20% de las personas con trastorno bipolar también sufren trastorno límite de la personalidad (TLP), estos dos no deben confundirse.
Las personas que sufren de trastorno límite de la personalidad tienen graves
dificultades para regular sus emociones, lo que a menudo conduce a cambios de humor, impulsividad y relaciones personales inestables.
Además de los cambios de humor, los pacientes con TLP suelen tener una baja autoestima que se manifiesta en tendencias suicidas y autolesiones. También temen al abandono dela familia o amigos. Y se comportan impulsivamente comprando en exceso o conduciendo de forma imprudente. Tienen cambios de ánimos intensos; de la irritabilidad a la tristeza, del enojo a la alegría, que pueden ser en minutos. Su frecuencia en la población es del 2%, y los síntomas aparecen en la adolescencia.
El trastorno bipolar comparte muchos de estos síntomas como comportamientos imprudentes, cambios de humor y la impulsividad. Sin embargo, el principal factor determinante del trastorno bipolar implica el sufrir altos y bajos extremos en el estado de ánimo. El primero se llama euforia, que involucra sentimientos de entusiasmo, energía extremadamente alta y grandiosidad. Frente a estos episodios de manía se viven otros de profunda depresión y fatiga, con una incapacidad para concentrarse y ser productivo; estos episodios se denominan depresión maniaca.
Aproximadamente el 1% de la población tiene trastorno bipolar, y los síntomas suelen aparecer entre los 30 y los 40 años de edad.
Uno de los principales factores de diferenciación entre trastorno bipolar y el
trastorno límite de la personalidad es que los síntomas del trastorno de la
personalidad son bastante consistentes y permanentes, mientras que las personas con trastorno bipolar parecen tener «descansos» entre sus cambios de humor extremo. Las relaciones personales también pueden ayudar a clarificar la diferencia entre los dos trastornos.
Hay que considerar siempre que los trastornos de la personalidad, como la
personalidad límite, siempre son obvios en las relaciones interpersonales, y lo que los diferencia de los trastornos mentales es que los trastornos de la personalidad provocan problemas en el comportamiento social.
Las personas con trastornos de la personalidad regularmente no saben que los tienen debido a que para ellas su comportamiento es normal, y en su opinión son las demás personas quienes están actuando mal, o extraño.
Así que la próxima vez que llames a alguien bipolar, pregúntate si no estarás lidiando con alguien con trastorno límite de la personalidad.