Relaciones dependientes
Las relaciones interpersonales forman parte de nuestra vida, como seres sociales tenemos la necesidad de convivir y compartir con los que nos rodean, pero el hecho de que nos relacionemos no significa que lo hagamos de una manera sana. Una de las barreras con las que nos encontramos y que nos afectan de manera importante son las relaciones dependientes, pero ¿cómo y en dónde se origina esta dependencia?
La dependencia emocional se produce por ciertas necesidades emocionales que no fueron saciadas probablemente en la niñez, estas necesidades buscan satisfacerse a través de relaciones interpersonales muy estrechas, destructivas y poco sanas. El miedo es uno, si no es que el principal, factor de la dependencia emocional, es un miedo al abandono y rechazo lo que promueve la sumisión ante la otra persona como estrategia para evitar lo que se teme.
Es importante entonces tomar en cuenta que cuando se trata de relaciones dependientes se presentan las siguientes características:
La necesidad por el otro es excesiva y esto se da tanto en amistades como en relaciones de pareja, esto implica una cierta falta de construcción personal y una necesidad constante de estar acompañado o en contacto con esa persona, por medio de mensajes de texto, de llamadas, etc.
En las relaciones de pareja se idealiza al otro y se suele buscar a personas con determinadas características, con gran seguridad en sí mismas, frías emocionalmente y ególatras.
Se siente pánico ante la ruptura de la relación por lo que se busca a toda costa el mantenerla, esto alimenta el miedo y la necesidad de ser sumisos y complacientes con el otro.
Presentan cierto déficit de habilidades sociales, como la falta de asertividad, la necesidad de exclusividad y el agobio a los otros, lo que podría denotar su egoísmo, fruto de su necesidad patológica.
Su autoestima y autoconcepto son muy bajos. La falta de autoestima es la que alimenta directamente el miedo a la soledad y la necesidad de estar alguien más, esto sucede debido a que no han conseguido el desarrollar afecto hacia sí mismos.
¿Cómo se puede entonces cambiar esta situación?
El primer paso y más importante consiste en reconocer que hay un problema, podemos fijarnos en características de la relación como:
- Si la felicidad de la relación se centra en una sola persona.
- La alegría de alguno de los dos depende de cómo lo tratan los demás.
- Se evitan los conflictos a toda costa para no molestar y ser rechazado.
- Prefiere sufrir antes que dejar a la persona.
- El sentimiento de culpa está presente, la persona se siente con la necesidad de contentar a los demás y si no lo hace se siente culpable.
- La pareja es el centro de la vida de la persona, las amistades y demás personas pasan a segundo plano.
- La relación genera ansiedad, una de las partes nunca está contenta porque siempre se busca más y sobre todo teme que la dejen, puesto que no se imagina la vida sin esa persona.
El segundo paso es hacerte consiente de las cosas que perjudican y se hacen por amor o cariño dentro de la relación, puesto que una persona dependiente no se fija en su bienestar si no el de la otra persona para no perderla. El tercero es reforzar la autoestima para eliminar la dependencia, acudir a psicoterapia es una de las opciones para mejorar tu autoestima y, por último, aprende a estar solo, ámate a ti mismo y aprende a convivir con la soledad para que después seas capaz de amar a los demás de una manera sana y madura.