Actualmente, el estrés es común, pero también es una alteración que afecta prácticamente todos las áreas de la vida de una persona, desde el aspecto individual, hasta el área laboral.
Y es este mismo estrés el que puede provocar afectaciones negativas en las relaciones; problemas de comunicación, de convivencia, de expresión de necesidad y de emociones, y las interacciones en general, se pueden ver afectadas por el estrés.
Pero, hablando más específicamente, ¿cuáles son los problemas más comunes que causa el estrés en las parejas?
Incomprensión
Las personas con cargas elevadas de estrés pueden llegar a sentirse incomprendidas por sus parejas. Incluso pueden llegar a considerar que no comprenden el grado de malestar que experimentan todos los días. Además, entre más tiempo pasen estresadas, más alta es la probabilidad de que «desquiten» ese estrés, sin desearlo, con sus parejas.
Discusiones
La exposición a niveles elevados de estrés suele favorecer la aparición de irritabilidad y malestar en uno o ambos miembros de la pareja, lo que en última instancia se traduce en un aumento de las discusiones en la misma. Las discusiones en la pareja suelen aparecer en todo tipo de situaciones cotidianas y de poca importancia aparente, especialmente aquellas relacionadas con la convivencia o la comunicación diaria.
Culpa
La aparición de sentimientos de culpa por parte de la persona que está estresada también es muy común, ya que se sienten mal por no poder disfrutar plenamente del tiempo con su pareja, ni de la relación en sí misma. Además, pueden sentirse responsables también de estar haciendo sentir incómoda a su pareja.
Aislamiento
Los estilos de vida estresantes en los que existe una gran variedad de exigencias profesionales suelen propiciar una mala gestión del tiempo debido a la ansiedad y la sobrecarga de labores, lo que genera una ineficiente gestión del tiempo. De manera que se descuida inadvertidamente la relación de pareja.
Así, sin desearlo, las personas que dedican cada vez menos tiempo a su pareja debido al estrés y prefieren emplear su tiempo a prosperar laboralmente antes que invertirlo en su pareja.
Disfunciones sexuales
El estrés puede ocasionar o precipitar la aparición de problemas como la disfunción eréctil, el vaginismo, la eyaculación precoz y la disminución del apetito sexual tanto en hombres como en mujeres.
Inseguridades personales
El estrés suele ocasionar una serie de inseguridades en uno o ambos miembros de la pareja que se relacionan también con la baja autoestima, la creencia de que no somos lo suficientemente buenos para la otra persona o el miedo a que nos deje. Este sentimiento de inseguridad suele aparecer sobre todo en personas jóvenes debido a la falta de experiencia en las relaciones románticas.
Si crees que tú o tu pareja están experimentando alguna de estas situaciones, acude a tu psicólogo de parejas de confianza, ¡seguramente sabrá cómo ayudarlos a superar estos problemas!