Hablar de inteligencia emocional se ha vuelto un tema muy popular dentro de ambientes escolares, entre psicólogos y familias. Pero para hablar de un tema primero tenemos que saber ¿A qué se refiere?
“Se refiere a la capacidad de conocer, discriminar y gestionar las emociones propias y ajenas, e integrar ese conocimiento en el nivel de pensamiento y conducta. “
Es decir, la inteligencia emocional tiene que ver con el conocimiento de nuestras propias emociones, como son, como se sienten etc. y también aprender que no solo tengo que cuidar mis emociones si no las de los demás porque influyen en mi pensamiento y conducta.
Muchas veces para uno como adulto es difícil controlar nuestras emociones, tratar de entenderlas y poder expresarlas en palabras hay momentos en los que parece imposible y si eso nos pasa a los adultos ¿Qué pasa con los más pequeños? Los niños desde muy temprana edad comienzan a desarrollar vínculos emocionales afectivos con las personas que los rodean sobre todo con papá, mamá y hermanos, pero si no se les enseña a que pueden identificar, controlar y hablar de sus emociones los niños desarrollaran conductas que más adelante generaran problemas.
Y entonces ¿cómo podemos enseñar a los niños sobre sus emociones?
- Antes que nada, como adultos conocernos y entendernos a nosotros mismos recordemos que los niños en los primeros años imitan conductas.
- Cuando los niños son muy pequeños (2 – 5 años) enseñarle más que con palabras con acciones que le modelen al niño el manejo de ciertas situaciones
- NUNCA tratar de enseñar cuando se está haciendo un berrinche o está llorando ya que así no se podrá ayudar y solo generaremos más frustración.
- Cuando ya son más grandes (arriba de los 6 años) ya puede existir un dialogo corto que le ayude al niño a conectar con su mundo interno logrando manejar sus pensamientos, impulsos y emociones.
Una actividad que puede ser de utilidad para el desarrollo de la inteligencia emocional es; al final del día antes de dormir o a la hora de la cena repasar juntos nuestro dia completo y buscar:
- Algo bueno que haya sucedido
- Alguien a quien hayas ayudado
- Algo que te gustaría mejorar.
La idea es que atraves de las experiencias el niño pueda escucharse y escuchar a los demás y de esta forma lograremos que se fortalezca su identidad, haya un autoconocimiento, fomentamos la seguridad en sí mismo y la confianza de poder compartir las cosas que le inquietan.
“Nada tiene una influencia psicológica más poderosa sobre el entorno y especialmente sobre los hijos que la vida no vivida de los padres”. Carl Jung