¿Qué es la Inteligencia Emocional?
La inteligencia Emocional (IE) es una serie de habilidades y capacidades que llevan a conductas positivas a lo largo de la vida.
Estas habilidades están conectadas con nuestras relaciones interpersonales y tienen que ver con la capacidad de respuesta tomando en cuenta nuestras emociones y las emociones de los otros.
Daniel Goleman, describió que la IE consta de cinco partes básicas:
Autoconciencia: Una persona sabe lo que siente en un momento determinado. Entiende cómo sus estados de ánimo afectan a otros.
Autorregulación: Puede controlar cómo responde ante a sus emociones. Toma en cuenta las posibles consecuencias antes de actuar impulsivamente.
Motivación: Puede lograr metas a pesar de los sentimientos negativos o las distracciones que pueda tener.
Empatía: Puede entender cómo se sienten los otros.
Habilidades sociales: Puede manejar las relaciones personales. Sabe qué tipo de comportamientos provocan una reacción positiva en los otros.
¿Cómo aprendemos a ser Inteligentes emocionales?
La mayor parte de modelos de conducta, se aprenden de los padres y las demás personas que rodean al niño/a, conllevando a un determinado tipo de conducta. Si los padres son maduros e inteligentes emocionalmente, el niño/a recibirá mensajes positivos que le permitan entender las consecuencias de sus conductas y por qué estas son o no favorables; en caso contrario, si se es inmaduro emocionalmente probablemente se recurra a métodos tales como los gritos o agresiones físicas para corregirlos.
Los niños/as se irán formando en la madurez emocional a medida que los padres la enseñen y la practiquen con ellos, teniendo en cuenta aspectos tales como: abrir el corazón (acariciar, pedir caricias, aceptar y rechazar caricias…), evitar los juegos de poder (abusar de la autoridad, maltratarlos y manipularlos a través del miedo), ser sinceros, evitar el control excesivo (ser rígido), comprender los temores de los niños/as, alentar los recursos emocionalmente cultivados, enseñarles autodefensa emocional (decir lo que le gusta o desagrada) y ser paciente.
¿Por qué es importante la inteligencia emocional en los niños?
Porque les permite tener conciencia de sus sentimientos y de los sentimientos de los demás, y generan un entendimiento y una comprensión de las emociones que les permite actuar de manera adecuada ante ellas.
La IE dota a los niños para tener una mejor capacidad de respuesta ante retos a los que se enfrenta en su vida en las diferentes esferas sociales, además de poner las situaciones en perspectiva y proponer maneras para superarlos.